domingo, 16 de mayo de 2010

Quisiera perderme nuevamente en el misterio de tu música…
Pero me aprisionan dos grandes preguntas que definen mi estado acerca de las notas musicales que produces…
Rechazo escuchar tu tan favorita pieza, ese tango maravilloso que me mostró una flexión de tu ser en música, en saber comprender tu soledad y así poder ver la mía…
Escucharte o no escucharte…
Aun recuerdo tus místicos dedos, tu extraña manera de acercarte a cualquiera que te notara ahí perdido, ausente del mundo pero amando a los acordes.
Te revolcabas entre tus octavas, y en cambio a ellas no las puedes amar, en cambio a mi no pudiste amarme.
En cambio no puedes amar nadie.
Ni siquiera te sientes orgulloso de ese lindo cabello largo que retoza algunas noches a tu lado,
Ni siquiera amas la dulzura y la entrega que te deja ella en cada verso…
Por que ella es ese algo que te hace objetar al mundo que no eres un vulgar vagabundo solitario,
Por que ella es la excusa para que otras no se te acerquen
Por que ella es tu idea de obstáculo que solamente te permite estar con ella, solo con ella para no estar con nadie más.
Por que ella se llama Pretexto, y con ese lindo Pretexto te entiendes.
Y ahí estas, con tu estructura alta y frágil, diciéndome que tu pretexto se volverá Pretexto de alguien mas, lanzando patadas para que no te abandone tu pretexto de siempre.
Te vuelves en mí, y estamos casi a punto de vincularnos solo con pretextos.
Pero te das cuenta que no soy el perfil de pretexto que necesitas.
Teniéndote así, miro y celebro la primera visión panorámica que me ofreces de tu ausencia y de tu contrariedad con todo lo que sea vivo.
Traté de aceptarte, te sentí casi amoroso, me sentí casi amorosa.
El casi amor, nos asustó y la magia que te producía la dejaste esfumar.
La profanaste, la usaste, la convertiste en pública…
Pero también me enseñaste que nadie es capaz de casi amar a un eco, nadie puede amar a un fantasma añorando el Pretexto.
Sin querer y contra tus deseos me brindaste un claro, otro claro que me hizo entender el amar completamente…
Pero en esta fracción de vida discuto en mente si escucho tus pasiones con tu fraternal guitarra…
Ceder o no, a solo escuchar sin dejarme envolver en lo que puedas envolverme…

domingo, 9 de mayo de 2010

Si te situases en su lengua, perderias la conciencia por unos segundos, pero si su lengua se situara en ti, gemirias de placer....