"Mañana Domingo se casa Benito,
con un pajarito que canta bonito,
¿Quién es la madrina?
...Doña Catarina
¿Quién es el padrino?
Don Juan Botijón
y dale que dale con el cordón.
Hace rato recuperé de entre mis memorias, está copla que por alguna razón tuve que memorizar de mi libro de lecturas de la primaria. si alguéin puede completarla me harian la persona más feliz.
viernes, 12 de noviembre de 2010
sábado, 30 de octubre de 2010
Ocazo
La verdad suele ser suculenta, aunque puede llenarnos de silencio y como todo suceso también contrae compromisos con las señoras consecuencias, una consecuencia muy cordial me invitó a sentarme y mirar por la ventana.
¿Qué hay en la ventana? Al parecer al otro lado de la ventana, esta viviendo un atardecer, o ¿debería decir muriendo?, el punto es: ¿qué está sucediendo del otro lado de la ventana?, de aquel que deja de ser cristal y se convierte en vida.
Logré enfocar el después del cristal, me di cuenta de un atardecer que se coloreaba rosa en ausencia del viento, un gato negro estaba en la ventana, estaba gordo y triste, sí ese gato pudiera pensar, seguro se preguntaría por qué lo miraba como si lo dibujase. La forma de mover sus orejas, con las pequeñas ráfagas de aire, me hacía sentir su tristeza, aseguraría que él se preguntaba por qué dejó de ser libre, pero se dió cuenta que nunca lo fue.
El gato se aturdía y volteaba a verme cada que giraba una página, y de nuevo situaba sus ojos en la maravillosa vista que le ofrece vivir en un cuarto piso. Se bajó de la ventana y me maulló reclamándome por qué le había robado su tarde rosada.
Mi respuesta ante su actitud de belle indiference, fue suponer que no quiso compartir la tarde conmigo, por que los gatos como él, tienen cosas mejores que hacer, como dormir, ronronear o acicalarse. Cada que lo miraba, me penetraba en la vista con sus pupilas ámbar, y cada que se enfocaba en mí, dejaba de lamerse las patas. La ventana seguía abierta y el atardecer se tornaba rojo.
Es mentira que en la cuidad no se vean cosas lindas, este atardecer se volvería azul obscuro en unos segundos y se me esfumaba de las manos, por que no supe guardar una pizca de descripción científica para retener un atardecer como este. Donde carezco de vino, de música, de cigarros (¿Dónde están mis cigarros?), tampoco me alcanzó para comprar unos gramos de poesía, en este momento no hay ni dos frases de personas celebres que eleven la estética de este ocaso, el gato se ha ido, me ha dejado la verdad intacta y el principio de la noche.
¿Qué hay en la ventana? Al parecer al otro lado de la ventana, esta viviendo un atardecer, o ¿debería decir muriendo?, el punto es: ¿qué está sucediendo del otro lado de la ventana?, de aquel que deja de ser cristal y se convierte en vida.
Logré enfocar el después del cristal, me di cuenta de un atardecer que se coloreaba rosa en ausencia del viento, un gato negro estaba en la ventana, estaba gordo y triste, sí ese gato pudiera pensar, seguro se preguntaría por qué lo miraba como si lo dibujase. La forma de mover sus orejas, con las pequeñas ráfagas de aire, me hacía sentir su tristeza, aseguraría que él se preguntaba por qué dejó de ser libre, pero se dió cuenta que nunca lo fue.
El gato se aturdía y volteaba a verme cada que giraba una página, y de nuevo situaba sus ojos en la maravillosa vista que le ofrece vivir en un cuarto piso. Se bajó de la ventana y me maulló reclamándome por qué le había robado su tarde rosada.
Mi respuesta ante su actitud de belle indiference, fue suponer que no quiso compartir la tarde conmigo, por que los gatos como él, tienen cosas mejores que hacer, como dormir, ronronear o acicalarse. Cada que lo miraba, me penetraba en la vista con sus pupilas ámbar, y cada que se enfocaba en mí, dejaba de lamerse las patas. La ventana seguía abierta y el atardecer se tornaba rojo.
Es mentira que en la cuidad no se vean cosas lindas, este atardecer se volvería azul obscuro en unos segundos y se me esfumaba de las manos, por que no supe guardar una pizca de descripción científica para retener un atardecer como este. Donde carezco de vino, de música, de cigarros (¿Dónde están mis cigarros?), tampoco me alcanzó para comprar unos gramos de poesía, en este momento no hay ni dos frases de personas celebres que eleven la estética de este ocaso, el gato se ha ido, me ha dejado la verdad intacta y el principio de la noche.
viernes, 15 de octubre de 2010
Huyendo de la pluma, ahora que tengo tantas cosas que escribir, me escondo trás las cotidianidades de la existencia, a pesar de que a cada una de ellas les he encontrado la magáa, la furia, el dolor, el sabor, la dulzura, la rabia, el amor. y despues de todo mi pasiva pluma, no intenta ni entintarse, ni entremeterse en todo.
Toque
Esa noche yo me encontraba vertiendo recuerdos sobre el diván, a aquella que sabe cuál es el nombre exacto de mi locura, y que por 400 pesos a la semana no quiere decirme, me dice (y me convence) de que no me sirve de nada.
Empecé con la hilazón de ideas, y resulta que esa noche en la facultad se me ofreció un rico toque, decidí aceptarlo con la intención de experimentar algo novedoso, pues era un viernes y como casi todos los viernes yo no quería ir a festejar, esta bien, pensé al pasear el toque entre mis manos, entre mis labios entre mi lengua y entre mis dientes.
Marina (mi analista) silenciosa me preguntó (yo interprete que alarmada) ¿es la primera vez que fumas marihuana?
-No, nunca he fumado. Toque le dicen a ese chico del que te he venido hablado hace varías semanas que me ha invitado a darme unos fajes con él. ¿Pues en que piensas Marina?.
Empecé con la hilazón de ideas, y resulta que esa noche en la facultad se me ofreció un rico toque, decidí aceptarlo con la intención de experimentar algo novedoso, pues era un viernes y como casi todos los viernes yo no quería ir a festejar, esta bien, pensé al pasear el toque entre mis manos, entre mis labios entre mi lengua y entre mis dientes.
Marina (mi analista) silenciosa me preguntó (yo interprete que alarmada) ¿es la primera vez que fumas marihuana?
-No, nunca he fumado. Toque le dicen a ese chico del que te he venido hablado hace varías semanas que me ha invitado a darme unos fajes con él. ¿Pues en que piensas Marina?.
jueves, 16 de septiembre de 2010
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