domingo, 9 de agosto de 2009

Te nombro nada,

ni una chispa,

ni un beso,

ni una realidad,

solo palabras exprimidas

a base de víboras sagrientas,

de pretenciosos manteles

que cubren una tabla picada y turbia,

donde habitan insectos

pero yo ya no me encuentro,

mi perfume se pierde

en un estallido de sin sabores,

que reclaman y que crujen

por una idea escarlata

de donde brota la amargura

y de donde la tranquilad se ausenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario