miércoles, 16 de diciembre de 2009

QUIMERA

Me dejaré envolver por tu torrente de vino ,
que embriaga mis fantasías.
Pero me embriagan más tus besos.
Que me dicen de tu locura,
Que me hablan de tus ojos.
Solemnes pero cálidos.
Que vuelven a envolverme en cantos de colores,
De jade, de barro.
De confianza y de ensueños.
Pero no te alejes peregrino,
Más antes necesitaré partir yo,
por que no he pertenecido a ningún lado,
y de ninguna tierra quiero pertenecer,
pero me consagro a ella,
le agradezco que me cantes al son del viento,
que me acaricies con suspiros color verde,
que me arropes con tu néctar.
seguiré vibrando al compás tu corazón,
al compás de tu cuerpo,
y me seguirás tocando con tu magnifica esencia,
te convertirás en pluma anidada
en mi mi pasillo de recuerdos.
y tus manos, que aun no me acarician
se sublimaran en mariposas
que volaran cada que diga tu nombre,
y que se petrificaran cuando deje de cantar.
Sigue tocando que no quiero que se detengan,
Yo seguire cantando para que sigan revoloteando.
Pero sígueme envolviendo entre agua y fuego,
y concédeme tu virtud de paciencia
tu tranquilidad de ambulante,
entrégame tu lengua de bosques silenciosos de pinceles azules
que me delinean en tu trayecto,
que se arremolinan en tus vasijas de unión,
donde esperamos el final de la espera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario